Este pasado 2 de abril se ha celebrado el Día Mundial del Autismo.
A nuestra escuela acude un variado alumnado perteneciente a este colectivo. A María Joseba, Uxue, Ismael y David probablemente les hayáis visto en audiciones y conciertos.
Siendo de edades y características muy distintas, encontramos dos puntos fundamentales en común en todos nuestros alumn@s autistas.
Por una parte, cada uno de ellos posee un lenguaje propio e individual (algunos más visual, unos más verbal, otros más gestual....) en el que la memoria fotográfica juega un papel esencial. A través de ese lenguaje personal y único, nos trasmiten una visión del mundo que nosotros hemos olvidado, o ni siquiera hemos llegado a percibir.
Por otra parte, otro rasgo común en ellos es el interés y gusto por la música, pero no como lo hacemos nosotros. Para ellos es SU MEDIO DE EXPRESIÓN. La música es UN LENGUAJE en el más amplio sentido de la palabra con el que transmiten sus emociones, sus sentimientos, dudas, preguntas...
Con muchos de ellos no podríamos mantener una conversación basada en las palabras y , sin embargo, podríamos pasar horas hablando con MÚSICA.
Con nosotros en el escuela aprenden, disfrutan y se comunican mediante la música, tanto individual como colectiva mente, pero no olvidemos todo lo que ELL@S nos enseñan cada día.
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