STRADIVARIUS: ¿Genialidad o casualidad?
La prueba de la genialidad del gran luthier italiano Antonio Stradivarius y sus creaciones (los instrumentos llamados
Stradivarius) es que después de 3 siglos se siga examinando y averiguando el
secreto de la magnificencia de su sonido.
Existen muchas teorías sobre ello, teorías de todo tipo y
para todos los gustos. Las hay mas poéticas que aseguran que el maestro usaba
la madera de los barcos hundidos, o de troncos sacados del río. Hay hipótesis
sobre el tiempo de secado de las maderas, o la fórmula secreta del barniz que
el creador se llevo a la tumba.
Cabe mencionar otra teoría que señala que el frío extremo
que sufrió Europa en los años que el gran maestro vivió pudo ocasionar que los árboles de esa época desarrollaran una fibra mas compacta y con una mejor
mecánica sonora.
La que mas me llama la atención es la última investigación
científica que asegura que en 1700 y 1720 (la época dorada de luthier) una plaga
de insectos afectó los árboles de la zona y fue clave de éxito de Stradivarius,
que utilizó borax, un insecticida común, para preservar sus instrumentos de los
insectos sin saber que ello tendría efectos sobre la sonoridad.
¡¡Jaja!!. Me niego a creer que un vulgar insecticida sea el secreto de
la sublime sonoridad de los Stradivarius. Sigo pensando que eso se debe a que
el mas gran maestro luthier de todos los tiempos, ha puesto su genio y su alma a
sus obras maestras.